En un mundo cada vez más digitalizado, donde las letras manuscritas parecen estar perdiendo terreno ante las fuentes tipográficas de los dispositivos electrónicos, surge una historia que nos recuerda la belleza y la relevancia del arte de escribir a mano. Esta es la historia de Prakriti Malla, una joven de 14 años de Nepal cuya caligrafía ha dejado sin palabras a todos quienes la han visto.
El talento de Prakriti es tal que su escritura parece salido de una impresora de alta gama. Sus letras y espacios son de una simetría y perfección que desafían la creencia de que hayan sido hechos a mano. Por esta habilidad extraordinaria, ha sido reconocida y premiada en su país, y su fama ha trascendido rápidamente las fronteras, cautivando a miles de personas en el mundo.
A pesar de la prevalencia de la tecnología y las herramientas digitales, la escritura a mano sigue ocupando un lugar importante en la educación de los niños. Y, a juzgar por la perfección de la caligrafía de Prakriti, parece que este arte está lejos de extinguirse. De hecho, uno de los comentarios más repetidos en las redes sociales es que Microsoft Office debería adquirir su letra como una nueva fuente tipográfica.
Las reacciones a la escritura de Prakriti han sido tan diversas como emotivas. Algunos internautas han expresado admiración por su destreza, mientras que otros han recordado con nostalgia cómo en épocas pasadas se enseñaba a los niños a escribir de forma tan cuidada. Lo cierto es que, aunque vivimos en una era tecnológica, la caligrafía sigue siendo una herramienta fundamental para la comunicación y la evaluación del conocimiento en las aulas.
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No solo los internautas han expresado su asombro, sino también el gobierno de Nepal, que ha declarado que la caligrafía de Prakriti es la más hermosa de toda la nación. Y es que, cuando se abren los cuadernos de Prakriti, es difícil no pensar que sus textos han sido impresos por una máquina en lugar de escritos a mano. Cada trazo es perfectamente simétrico, los espacios son proporcionales y la letra es simplemente asombrosa.
En 2017, Prakriti recibió el premio a la “Mejor escritura a mano del mundo”. A pesar de su corta edad, esta prodigiosa niña ya es una inspiración para muchos. Pero más allá de su talento, Prakriti nos recuerda la importancia del arte de la escritura a mano, especialmente en una época en la que los medios digitales dominan nuestra vida cotidiana.
En definitiva, aunque las herramientas tecnológicas son parte integral de nuestra rutina, nada puede reemplazar la experiencia de leer un libro impreso o de recibir una carta escrita a mano. Y, gracias a jóvenes como Prakriti Malla, podemos mantener viva la esperanza de que el arte de la caligrafía seguirá floreciendo, a pesar de los desafíos del mundo moderno