Las almohadas son uno de esos artículos que no nos pueden faltar en el hogar. No cabe duda, que son fundamentales para dormir bien, de hecho, ayudan a mejorar la salud mental y física, ya que evitan dolencias como dolores de cabeza o problemas dentales.

Sin embargo, este objeto, con el pasar del tiempo, suele absorber restos de sudor y partículas de suciedad que pueden crear bacterias y ácaros. Además, las almohadas acumulan piel muerta y hongos, lo cual, puede ser fatal para las alergias respiratorias y las enfermedades dermatológicas.

¡Mantén tus almohadas limpias!

Ciertamente, este tipo de pieza requiere de un mantenimiento especial. Si bien, solemos cambiar las fundas protectoras, no significa que estamos erradicando los olores desagradables o las condiciones poco higiénicas que tienen las almohadas. Por esta razón, es vital desinfectar y lavar a profundidad.

Indiscutiblemente, las almohadas son un elemento indispensable a la hora de dormir. Aunque, si no cumplen con los cuidados necesarios, pueden traer consecuencias fatales para tu bienestar. Por lo cual, hoy queremos enseñarte cómo lavar tus almohadas con unos trucos fáciles y sencillos. Sin duda, eliminarás cualquier tipo de suciedad. ¡Toma lápiz y papel!

¿Qué estás esperando para ponerlos en práctica?

1- Bicarbonato de sodio con vinagre

Esta mezcla de bicarbonato de sodio con vinagre blanco, es la combinación perfecta para blanquear y suavizar las telas de las almohadas. De hecho, estos ingredientes cuentan con propiedades que destruyen las bacterias. Además, te facilitarán la eliminación de cualquier tipo de manchas.

Ingredientes:

Necesitarás: Jabón líquido desinfectante, ocho cucharadas de bicarbonato de sodio (80 g), una taza de vinagre blanco (125 ml), y abundante agua.

Preparación:

• Si deseas, puedes poner las almohadas en la lavadora o lavarlas a mano. Ya depende de lo que escojas. Para la primera opción, debes ingresar las almohadas a la lavadora, luego, cuando las cubra el agua, agrega las ocho cucharadas de bicarbonato de sodio y el vinagre. Deja que el ciclo se complete y por último, ponlas a secar al sol.
• Ahora, si vas a lavar a mano las almohadas, puedes realizar los siguientes pasos:

• Moja las almohadas con abundante agua, posteriormente añade un poco de jabón líquido y restriega durante unos minutos.
• Luego, agrega el bicarbonato con el vinagre blanco. Deja actuar durante unos minutos, si deseas puedes añadir unas gotas de limón y recubrir las manchas con la mezcla. Deja secar al sol.
• Por último, lava nuevamente las almohadas. ¡Notarás excelentes resultados!

2. Agua caliente, bicarbonato de sodio y jugo de limón

Para nadie es un secreto que el jugo de limón es uno de los agentes desinfectantes y antibacterianos más efectivos de la historia. Sin duda, es uno de los mejores aliados a la hora de eliminar suciedad, manchas y residuos de color amarillento. Este ingrediente dejará tus almohadas impecables. De seguro, lucirán como nuevas.

Ingredientes:

Necesitarás: Tres cucharadas de agua oxigenada, zumo de seis limones, 10 tazas de agua, 20 gramos de jabón neutro y una cucharada de bicarbonato de sodio.

Preparación:

1. Para iniciar, pon a calentar en una olla grande el agua, cuando hierva, agrega el zumo de limón.
2. Luego, sumerge con cuidado la almohada, verifica que quede completamente cubierta.
3. Posteriormente, deja en remojo durante 2 horas.
4. Mientras tanto, puedes hacer la mezcla de bicarbonato de sodio con el agua oxigenada. Asegúrate de que quede una mezcla homogénea.
5. A continuación, retira la almohada y agrega la mezcla con el jugo de limón. Deja secar.
6. Por último, mete la almohada a la lavadora y vierte una preparación con los mismos ingredientes expuestos anteriormente.
7. Programa la lavadora en ciclo medio y listo. ¡Ya puedes disfrutar de unas almohadas completamente higiénicas!

3. Bicarbonato y aceite esencial de árbol de té