La estufa es uno de los electrodomésticos más importantes de tu cocina. Esto porque por una parte es un elemento muy usado en tu cocina, sobre todo si te encanta cocinar o sueles cocinar seguido. Y por otra parte, es un electrodoméstico que tiende a ensuciarse con facilidad. Por lo tanto, es muy necesario que tengas varios tips para limpiar la estufa.
Sobre todo cuando hablamos de la grasa que se puede acumular en los quemadores de la estufa. Es importante limpiar estas áreas para que tanto tu estufa como tu cocina luzca impecable. Por lo cual, a continuación te dejamos cinco consejos que te resultarán muy útiles.
Trucos para eliminar la grasa de la estufa
1- Quita todas las piezas de la estufa
Como sabrás, el primer paso para limpiar a profundidad tu estufa es quitar todos las piezas o elementos que la componen. Por ello, es importante que una vez hayas quitado las piezas laves bien cada parte.
Sobre todo las hornillas y los quemadores, pues estas partes son las que más se ensucian cuando cocinas. Esto debido a que cuando cae comida o grasa es el primer lugar que tocan.
2- Agua caliente y detergente para platos
Para el segundo tip vas a necesitar agua caliente y detergente o jabón líquido para plato. Con estos dos elementos, haz una mezcla de agua caliente y jabón.
El agua caliente es ideal para que la suciedad que pueda haber en tu estufa se ablande y sea más fácil de remover; mientras que el detergente es perfecto para que quede reluciente y completamente limpio.
Luego, empieza a tallar las hornillas y los quemadores con una esponja anti-rayas o una fibra especial que no dañe la superficie de tu estufa. Para finalmente, secar con otro trapo seco.
3- Vinagre blanco
Otra manera de quitar la grasa de tus quemadores es con vinagre blanco, toallas de cocina, plástico film, agua caliente y detergente de platos. Este tip será ideal si por más que tallas y tallas, nada que se eliminan las manchas de grasa.
Debemos dejarte claro que este truco te llevará un buen tiempo, por lo que lo mejor es que utilices este tip cuando no vayas a utilizar tu estufa.
Lo que debes hacer es cubrir las manchas con las toallas de cocina, luego, verter un poco de vinagre blanco, cubrir con el plástico y dejar que haga efecto por unas horas. Después, cuando todo haya ablandado lo suficiente, mezcla agua caliente con un poco de detergente y limpia toda tu estufa con esta mezcla.
4- Agua hirviendo y bicarbonato de sodio
Para el cuarto consejo, vas a necesitar bicarbonato de sodio y agua hirviendo. Sí, no será suficiente con que el agua esté tibia. Sin embargo, es una limpieza fácil de realizar.
Primero, deja los quemadores y las hornillas en el lavaplatos con el tapón para que el agua no se filtre. Luego, pon bicarbonato de sodio en los quemadores y en las hornillas para después verter el agua hirviendo. Deja que todo se ablande por media hora y cuando pase el tiempo, solo deberás enjuagar y secar. Nada de tallar.
5- Solo para casos extremos: amoníaco
Finalmente, te presentamos una opción que solo es para emergencias o casos extremos: el amoníaco. Si lo vas a utilizar, asegúrate de usar un tapabocas y guantes.
Lo que debes hacer es poner cuatro cucharaditas de amoníaco en una bolsa hermética grande para luego meter los quemadores y cerrarla. El amoníaco es lo suficientemente fuerte como para eliminar todo lo que lo mantiene sucio.
Es necesario que los dejes, al menos, por tres horas. Abre la bolsa en un lugar retirado, pues el olor es muy fuerte, y termina lavando los quemadores con agua y detergente de platos.