Las suculentas son plantas que se han vuelto muy populares en los hogares. Esto es gracias a que le dan un toque especial a cada espacio, existe una gran variedad para escoger y requieren de pocos cuidados. Aunque puede ser sencillo mantenerlas, sigue siendo importante atender sus necesidades para que siempre permanezcan hermosas. Así que aquí te presentamos cinco consejos básicos a seguir si estás pensando en cultivar suculentas en tu casa.
Consejos para cultivar suculentas
1-Proporcionarles suficiente luz
La luz natural propia del hábitat de una planta es quizás uno de los factores ambientales más difíciles de simular cuando se desea que prospere en interiores. Para las plantas comunes la tarea puede ser un poco más sencilla, ya que muchas son nativas de selvas tropicales y están acostumbradas a esos períodos cambiantes de sombra y sol.
Sin embargo, las suculentas necesitan de suficiente luz para poder estar saludables. Así que lo mejor sería elegir la ventana orientada al sur, lo más soleada posible, pero si es difícil, intenta buscar otro tipo de suculenta. Por ejemplo, el aloe, al que también puedes sacarle provecho gracias a sus propiedades o en un poto resistente.
2-Comprender sus necesidades de riego
Recuerda que, en el desierto, cuando llueve, sucede a cántaros (en abundancia y con intensidad). Así que, para hacer feliz a las plantas propias de estas zonas, sería bueno intentar copiar los patrones de lluvia de su hábitat. Evita tratar a tus cactus con un chorrito, mejor abre el grifo y deja que caiga toda el agua que ellos necesitan.
Todas las suculentas se beneficiarán de un remojo completo, hasta que el agua salga del fondo de la maceta. Una vez que lo hagas, debes esperar a que la tierra esté completamente seca antes de regarla nuevamente.
3-Elegir bien la mezcla para macetas
Por lo general, las plantas en maceta vienen con una mezcla de suelo estándar, lo que puede funcionar bien para muchos tipos de plantas. En cuanto a las suculentas, quienes están diseñadas para resistir a uno de los entornos más extremos del planeta, la tierra para macetas estándar no es suficiente. Aquí te daremos una recomendación.
Una vez que lleves a tu planta bebé a casa, intenta cambiar esta tierra. Puedes combinar la mitad de la tierra de macetas con algo inorgánico como la perlita. Esa clase de suelo funcionará mejor para la mayoría de suculentas.
4-Darle a cada una su propio espacio
Evita tener a muchas suculentas en un mismo contenedor o maceta. Aunque es las tiendas puedes encontrar a varias de estas plantas en adorables recipientes pequeños, lo cierto es que a la mayoría no les favorece este tipo de arreglos. El hacinamiento es una forma de aumentar el riesgo en las infestaciones de moho e insectos.
Puede que les vaya muy bien con escasos cuidados, pero todavía necesitan comida y agua, por lo que demasiada competencia terminaría afectando. Lo mejor es que las saques con mucho cuidado y le des a cada una su propia y espaciosa mini duna del desierto. En el mercado encontrarás lindas macetas para cada una de tus suculentas.
5-Elegir bien el tipo de suculenta
No todas las plantas características del desierto se pueden llevar a inferiores. Aunque sea algo difícil resistirse a cultivar saguaros en casa (carnegiea gigantea), es mejor no hacerlo. Muchas de las cosas salvajes simplemente no están destinadas a ser domesticadas, sin importar lo bonita que pueda ser su forma o las flores que les salgan.
Quédate con Crassula, que es una buena opción para explorar a la hora de trabajar en condiciones de interior. También está la Sansevieria (conocida como planta de serpiente) o los cactus Mammillaria (se caracterizan por su aspecto lanudo), que es otra gran opción si estás buscando una planta espinosa para acompañar tus espacios.