Es muy importante aprender a ser conscientes de como las acciones diarias pueden afectar el bienestar. Tener malos hábitos aumentan el riesgo de muchos problemas de salud y varios de ellos relacionados con el sistema digestivo. Existen algunas cosas que aunque te encanten pueden hacerte sentir mal y es mejor tomar el control de la situación. Lo primordial es aprender a conocer tu cuerpo, debes fijarte en que lo beneficia y que no le cae tan bien. De esta manera podrás hacer todos los ajustes necesarios para que tu digestión siempre sea la mejor.
A continuación se muestran diferentes cambios que se pueden realizar en la dieta y con los que se obtienen excelentes resultados. Sin embargo, no solo es necesario mantener una alimentación adecuada, ya que existen otros factores clave que influyen en la digestión. Por ejemplo, empieza a manejar los niveles de estrés, ya que esto se encuentra asociado con úlceras, diarrea y estreñimiento. También es útil comer a tiempo, de forma lenta y prestando atención a ello, ya que hacerlo demasiado rápido solo ocasiona, hinchazón, gases e indigestión.
1-Reducir el consumo de procesados
Lo recomendable es priorizar los productos naturales y disminuir el consumo de procesados. Muchos de los ingredientes artificiales presentes en estos alimentos afectan el buen funcionamiento del sistema digestivo. En lugar de ello, aumenta el consumo de verduras, legumbres, tubérculos, semillas y cereales, que proporcionan nutrientes de calidad. Una dieta a base de alimentos reales permite mantener un tránsito intestinal saludable y ayuda en el desarrollo de la flora intestinal, que te protege de agentes externos y con ello de enfermedades.
2-Mantener una buena hidratación
El agua es indispensable para todos los procesos que se realizan en tu cuerpo, por lo que no obtener el suficiente líquido a diario puede afectar la digestión. Beber agua ayuda a limitar los síntomas graves del reflujo ácido, así como permite que los alimentos se muevan por los intestinos. Si tu cuerpo se encuentra deshidratado, el colon absorberá toda el agua posible de los alimentos y esto provoca que el tránsito sea lento y a veces doloroso.
3-Incluir aceite de oliva
Acompañar tus comidas con este aceite es una buena forma de promover la salud del sistema digestivo, ya que su consumo se ha relacionado con un riesgo reducido de reflujo y acidez. Incluso puede contribuir a la sensación de saciedad. También ayuda a estimular la absorción de varios nutrientes y disminuye los niveles de colesterol. Tienen propiedades laxantes, se absorbe y digiere bien, por lo que logra combatir problemas de estreñimiento.
4-Consumir suficiente fibra
Obtener suficiente fibra a través de las frutas, verduras, granos enteros y legumbres es muy útil para mantener una buena salud intestinal. Ayuda a regularizar las deposiciones y con ello reducir la probabilidad de padecer estreñimiento, ya que diferencia de otros compuestos de los alimentos, la fibra no es digerida y pasa casi intacta para al final salir de tu cuerpo. Otro de sus beneficios es ayudar con la saciedad, evitando que comas en excesos.
5-Incluir probióticos
Puedes fortalecer tu digestión y defensas con el consumo de probióticos. Estos son microorganismos vivos que ayudan a mejorar el equilibrio de la flora intestinal y apoyan la función del sistema inmunológico. Consúmelos a través de los suplementos o con algunos alimentos, como el yogur. Entre sus efectos para la salud digestiva se encuentra, aliviar la diarrea y el estreñimiento, disminuir el riesgo de cáncer colorrectal, prevenir y tratar alergias.
Recomendaciones
Otros de los hábitos a tener en cuenta es mantener tu cuerpo en movimiento, pero no solo a través del ejercicio regular, evita irte de una vez a la cama o sofá después de consumir alimentos, lo mejor es intentar dar un paseo o hacer alguna actividad por un tiempo. Tampoco es bueno comer muy tarde en las noches y deberías limitar la ingesta de bebidas alcohólicas, así como los cigarrillos para que tus hábitos en realidad sean saludables.