Inicia tu día con un gran aporte en vitaminas y energía a través de esta bebida fácil de preparar y sin ingredientes extraños a utilizar. Además, no contiene azúcar más allá del que le proporcionan las frutas de forma natural. Se incluyen fresas que son una buena fuente de vitamina C y manganeso, así como cantidades considerables de ácido fólico y potasio. Son ricas en antioxidantes y compuestos vegetales que se han relacionado con beneficios para la salud del corazón y el control de azúcar en la sangre. Se caracterizan en ser ricas en agua, por lo que el aporte total de carbohidratos es bajo, alrededor de 7 gramos en cada 100 gramos. La fibra comprende cerca del 26% del contenido de carbohidratos, siendo importante para la salud digestiva.
Por otro lado el banano es una gran fuente de potasio y una dieta rica en este mineral puede reducir la presión arterial en personas con niveles altos, mejorando la salud del corazón. Así como proporciona vitamina B6, vitamina C, magnesio, cobre, fibra y la presencia de grasa es casi nula. Los puedes consumir en moderación y no tan maduros para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Te proporcionan energía de inmediato, por lo que se ha recomendado para consumir en las mañanas o al realizar un gran esfuerzo físico.
Receta
Esta es una receta tradicional de bebida a base de frutas, solo necesitas de 5 minutos y 4 ingredientes básicos en la cocina. Tienen un sabor dulce de forma natural, refrescante y nutritiva, lo que la hace ideal para todos los integrantes de la familia. La combinación de plátano, fresa y leche hace que su sabor sea delicioso y obtengas un batido suave, cremoso y satisfactorio. Aunque se trata de una opción sencilla, puedes agregarle los alimentos que desees, ya sea alguna verdura fresca, semillas o proteína en polvo para potenciar sus beneficios. Incluso puedes incorporar una pequeña porción de jengibre.
Ingredientes
- 1 taza de leche (puede ser de almendras)
- 2 tazas de fresas congeladas
- 1 plátano fresco, pelado y picado
- 1 taza de hielo
Preparación
- Lo único que debes hacer es tener la fruta previamente lavada, luego agregarla a la licuadora en compañía de los demás ingredientes y presionar para triturar hasta obtener una mezcla suave. Si el resultado es muy espeso para tus gustos, intenta agregar más de leche. Pero sí está bastante ligero, añade fresas o plátano.
- Sirve en vasos, puede rendir hasta para dos porciones y disfruta de inmediato. Lo ideal es no agregar miel o edulcorantes, ya que con los azúcares que se encuentran presentes en las frutas es más que suficiente. Recuerda que al menos uno de los ingredientes debe estar congelado para que esté bien frío y obtengas la consistencia esperada.
Recomendaciones
Si no tienes fresas congeladas o no te gustan, elige cualquier otro tipo de bayas congeladas que tengas a la mano. En esta ocasión se usaron plátanos frescos, pero puedes agregar rodajas que tengas ya congeladas y reducir la cantidad de hielo. Cualquier tipo de leche funciona, usa la que más se acomode a tus gustos y necesidades, ya sea de origen animal o vegetal como de coco, avena o almendras.
Al tratarse de una receta flexible puedes hacer variaciones, añade un puñado de espinacas frescas tiernas o col rizada para un aporte en verduras. Cambiará el color, pero no el sabor, ya que será muy sutil. También puedes agregar 1/2 cucharadita de extracto de vainilla para darle más sabor. Incluso 1/2 taza de yogur griego natural o de vainilla para que esté más cremoso. Finaliza con un toque semillas como las de chía, cáñamo o lino molidas. Siéntete libre de experimentar.